Las residencias de mayores en España, una asignatura pendiente
Llegar al final de la vida y necesitar ayuda de los demás para las tareas más básicas es algo que les pasa a muchísimas personas. Algunas de ellas, de hecho, no tienen más remedio que trasladarse a una residencia de mayores para asegurar su correcto cuidado. Pero ¿Qué ocurre cuando la atención no es la adecuada en estos centros?
Lamentablemente, no son pocos los casos en los que se han acreditado deficiencias en el funcionamiento de las residencias, así como mala praxis o incluso malos tratos por parte de sus trabajadores hacia los ancianos.
Los datos muestran que aún queda mucho por hacer para proporcionar un buen servicio a los mayores en el conjunto de las residencias de nuestro país. Aunque no hay que generalizar, está claro que una de las debilidades del sistema es el bajo número de inspecciones anuales que se realizan en estos centros, claramente insuficiente si lo comparamos con lo que ocurre en otros países europeos.
Antes de la pandemia, la mayor parte de las comunidades autónomas (10 de las 17) no inspeccionaba sus residencias ni siquiera una vez al año. Y a raíz de la crisis tan solo se consiguió que ese número se redujera a 7.
No obstante, a pesar de estas escasas inspecciones, desde 2014 se ha sancionado a más del 20 % de los centros en activo. Y estas son las infracciones que se han detectado, en orden:
- Incumplimiento de normativa o de contrato: 31%
- Personal insuficiente: 25%
- Asistencia inadecuada: 19%
- Falta de higiene: 10%
- Falta de autorización: 9%
- Trato degradante o maltrato: 8%
- Obstruir la labor inspectora: 4%
- Sobreocupación: 3%
- Problemas en las instalaciones: 1%
- Abandono de los usuarios: 0,4%
Son muchas las instituciones de esta clase que ya han sido sancionadas por diferentes causas. Concretamente, el 25% ha quedado en evidencia por no tener personal suficiente para atender a sus residentes. Sea esta u otra la situación que se quiere denunciar, la clave será recabar toda la información posible.
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¿Cuándo se puede denunciar a una residencia de mayores?
Siempre que existan negligencias o malos tratos procede interponer una denuncia para reclamar a las residencias su responsabilidad.
Para tener una idea aproximada de la realidad en los centros de mayores, es conveniente conocer cuáles son las negligencias que más comúnmente se denuncian:
Desatención de necesidades básicas
Aunque no todos los usuarios de estos centros son dependientes, sí lo son la mayoría de ellos. En su caso, se requieren cuidados básicos para garantizar su calidad de vida. Unos cuidados que, por desgracia, no siempre son debidamente atendidos.
Si los profesionales encargados de estas tareas las descuidan, los ancianos se exponen a caídas, a un aseo inadecuado o incluso a un mal uso de los medicamentos prescritos. Como imaginarás, esto puede tener unas nefastas consecuencias sobre su salud.
Insuficiente o inadecuada atención médica
Hay que tener en cuenta que las residencias de mayores cuentan con servicios médicos cuya función es fundamentalmente de prevención y control. Si algún residente presenta síntomas graves, es obligación del personal derivarle con celeridad al servicio de urgencias del hospital más cercano.
Si crees que tu familiar puede haber sido víctima de alguna de estas negligencias o de cualquier otra, contacta con nosotros y estudiaremos la posibilidad de reclamar a la residencia su responsabilidad.
¿Cómo se presenta una reclamación contra una residencia de mayores?
Ya sea en el ámbito médico, físico o emocional, la vulnerabilidad de los ancianos es evidente, así que la prioridad es actuar con rapidez. ¿El primer paso? Recabar todas las pruebas posibles que acrediten la negligencia que quieres denunciar. Es lo primero que se solicitará para dar inicio al procedimiento, así que no hay que escatimar tiempo y esfuerzos en conseguirlo.
Lo más habitual es dirigir este tipo de reclamaciones a la Fiscalía General del Estado. Tras proporcionar todos los detalles del caso al fiscal, es muy probable que se decida enviar un perito al centro para que verifique los hechos denunciados.
Posteriormente, con el informe positivo del perito se procede a interponer la denuncia. Se intentará llegar a un acuerdo que solvente la cuestión y sea favorable y aceptado por ambas partes. Si no se alcanza un acuerdo, se celebrará un juicio.