El procedimiento de incapacitación de una persona con esquizofrenia
Existe un gran desconocimiento alrededor de lo que es y lo que implica padecer esquizofrenia. Si bien estamos hablando de un trastorno psicótico grave y crónico, hay que aclarar que esta enfermedad tiene tratamiento y este es eficaz. Con su adecuada medicación, las personas con esquizofrenia pueden ver reducidos un buen número de sus síntomas.
Aun así, la esquizofrenia siempre se caracteriza por la alteración de las funciones cognitivas y cerebrales (las percepciones, las emociones, el pensamiento y la conducta). Por eso no es extraño que los familiares o cuidadores de los enfermos quieran protegerles mediante la incapacitación judicial.
La esquizofrenia y la capacidad de obrar
Hay un rasgo que es muy característico de la esquizofrenia: la alternancia de periodos críticos con periodos de remisión de los síntomas. En estos últimos, los síntomas de la enfermedad apenas aparecen, pero, el resto del tiempo, la persona no es capaz de organizarse, trabajar o mantener relaciones sociales con normalidad.
Identificar la gravedad de la enfermedad y su incidencia en la capacidad de obrar del individuo, a pesar de las etapas de lucidez, es fundamental para su correcto cuidado y protección. Él mismo puede llegar a darse cuenta de que ya no puede, por ejemplo, llevar a cabo sus tareas en el trabajo como siempre.
La incapacitación judicial, clave para defender los intereses del enfermo de esquizofrenia
Cuando todo lo anterior se hace evidente, llega el momento de plantearse la incapacitación judicial. Es un proceso verdaderamente útil y necesario, no solo en los supuestos de personas que padecen esquizofrenia. Hay otros muchos casos en los que la incapacitación judicial por enfermedad mental es absolutamente necesaria:
- Trastorno bipolar
- Demencia senil
- Alzhéimer
- Autismo
- Párkinson
- Síndrome de Asperger
¿Cómo incapacitar a una persona con esquizofrenia?
Para incapacitar a una persona con esquizofrenia se han de seguir exactamente los mismos pasos que si se trata de incapacitar a alguien con cualquier otro trastorno mental. Este es el procedimiento a seguir:
1. La demanda de incapacitación
Es el primero de todos los pasos para incapacitar a una persona con esquizofrenia, y se lleva a cabo en el juzgado que corresponde a su domicilio. Hay que presentar una demanda de incapacitación, con el objetivo de revertir la capacidad civil del individuo.
Para su admisión a trámite, es fundamental que queden bien explicadas las causas que la motivan. Justo aquí es donde juegan un papel crucial los abogados expertos en incapacitaciones por esquizofrenia. No en todos los casos el juez va a aprobar la incapacitación, así que su argumentación resulta clave.
2. Los medios de prueba
Precisamente para lograr acreditar sin ningún atisbo de duda que la incapacitación es necesaria, se deben presentar cuantos más medios de prueba mejor. Sus abogados le dirán qué debe tener en cuenta. No obstante, podemos adelantarle que son estos tres medios de prueba los que se van a examinar:
- El examen personal.
- La audiencia con los familiares próximos.
- Los dictámenes e informes periciales.
En general, cualquier documento o prueba que demuestre la enfermedad y su influencia en el autogobierno serán susceptibles de ser incluidos en la demanda.
3. El nombramiento de un curador legal
El juez es quien establece, en su sentencia, el alcance y los límites de la curatela. Normalmente, en los supuestos de personas con esquizofrenia, el grado que se suele solicitar y conceder es el de mayor medidas de apoyo.
Si esto sucede, será necesaria entonces la curatela de un tercero, que será quien se encargue de su cuidado y su representación legal. Pueden ser curadores de una persona con esquizofrenia:
- La persona designada por el incapacitado.
- Su cónyuge.
- Sus progenitores.
- Otros parientes próximos, como hijos o hermanos.