¿Qué supone la incapacitación de un enfermo de alzhéimer?
En primer lugar, has de saber que el fin principal de la incapacitación de una persona con alzhéimer es su propia protección. La incapacitación es una herramienta jurídica que se utiliza para salvaguardar sus intereses, sus bienes y sus derechos. Es útil en un sinfín de casos más, pero en el de los enfermos de alzhéimer resulta fundamental.
Más tarde o más temprano, las personas con esta enfermedad ven deteriorada su memoria, pero también su facultad para reconocer a la gente y su capacidad de juicio. En resumen, se encuentran impedidos para la toma de decisiones adecuadas para manejar su vida y su economía.
En consecuencia, para evitar que los enfermos de alzhéimer cometan graves errores o sean engañados por terceros, entra en juego su incapacitación. A través del nombramiento de un curador (una figura de especial relevancia cuyas funciones explicaremos más adelante), se asumen las facultades necesarias para velar por sus intereses y administrar sus bienes.
¿Cómo funciona el procedimiento de incapacitación de un enfermo de alzhéimer?
Incapacitar a una persona con alzhéimer conlleva una serie de trámites y pasos a seguir que es preferible conocer antes de iniciar el procedimiento.
La regulación
La normativa relacionada con los procesos de incapacitación en España sufrió en 2021 un profundo cambio mediante la aprobación de la ley 8/2021. A partir de ese momento, en nuestro Código Civil deja de hablarse de incapacitación y se pone en valor el concepto de medidas de apoyo jurídico para las personas con alguna discapacidad, incluida esta enfermedad.
En consecuencia, en lugar de incapacitar directa y judicialmente a una persona, lo que se hace es adoptar las medidas de apoyo judiciales que se consideren fundamentales para su cuidado y adecuada protección. Aunque, en la práctica, el resultado de estas medidas de apoyo puede llegar a ser el mismo que el de la incapacitación judicial si la gravedad de la enfermedad así lo requiere.
Como en el actual sistema normativo lo prioritario es respetar la voluntad del enfermo siempre que se pueda, lo ideal es que él mismo exprese su voluntad de recibir medidas de apoyo antes de que la enfermedad avance demasiado. Pero, si esto no es posible, cualquier persona allegada puede solicitarlo. Aunque lo más habitual es que lo haga el cónyuge (si reside con la persona enferma) o sus hijos.
Los pasos a seguir para incapacitar a una persona con Alzheimer
En líneas generales, estas son las fases para solicitar medidas de apoyo e incapacitar a una persona con alzhéimer:
- Reunir toda la documentación: hay que justificar la solicitud de las medidas de apoyo y, para ello y en este caso, lo ideal es presentar todos los informes médicos que acrediten el estado actual de la persona con alzhéimer.
- Comparecencia: una vez admitida la solicitud, el juez normalmente convoca para que comparezcan al Ministerio Fiscal (si procede), al enfermo de alzhéimer, a su cónyuge y a sus hijos.
- Presentación de pruebas: los convocados disponen de 5 días para presentar las pruebas.
- Aceptación judicial: tras escuchar a todos, pero sobre todo a la persona con alzhéimer, el juez adopta las medidas de apoyo que considera oportunas y pone fin al expediente.
La importancia de la figura del curador
Tras la reforma del Código Civil en 2021, la figura del curador toma protagonismo en detrimento de la del tutor, que queda reservada únicamente para los menores de edad no emancipados.
¿Qué es y cómo funciona la curatela? Se trata de un mecanismo cuya finalidad es el acompañamiento y el cumplimiento, en la medida de lo posible, de los deseos y preferencias de la persona con alzhéimer. Es el juez el que establece qué medidas de apoyo tiene que ejercer el curador y cuáles son sus funciones y sus límites.
En el caso de los curadores de enfermos de alzhéimer, lo más común es que sean sus hijos y que sus capacidades se vayan viendo ampliadas a medida que avanza irremediablemente la enfermedad.
Ahora bien, todos los curadores necesitarán autorización judicial previa para realizar cualquiera de estos actos en nombre de la persona con alzhéimer:
- Enajenación de inmuebles u objetos de valor.
- Arrendamientos por plazos superiores a los 6 años.
- Aceptación de herencias.
- Adquisición de préstamos.
- Interposición de demandas.
- Firma de contratos cuya cuantía sea importante.
- Avalar.
- Actos con determinada trascendencia personal.
Para saber más sobre la incapacidad por alzhéimer
¿Qué discapacidad conlleva el alzhéimer?
El alzhéimer es una enfermedad de origen desconocido que implica una degeneración neuronal que causa un importante deterioro en la calidad de vida de quien la sufre y también en su entorno familiar.
¿Cómo se puede incapacitar a una persona con alzhéimer?
En el caso de los enfermos de alzhéimer, lo mejor es comenzar cuanto antes para que sean ellos los que puedan tomar la iniciativa y mostrar sus preferencias. Si no, cualquier persona allegada (normalmente, los hijos) puede solicitar la adopción de medidas de apoyo para proteger los intereses de su familiar.
¿Cuándo se puede incapacitar a alguien con alzhéimer?
Si el enfermo de alzhéimer comienza a ver limitada su capacidad para la toma adecuada de decisiones importantes, es momento de solicitar las medidas de apoyo que se necesiten y que, a partir de 2021, sustituyen a la incapacitación judicial.
¿Cuánto cuesta incapacitar a una persona con Alzheimer?
El precio puede oscilar entre los 1.500€ y los 3.000€, siendo 2.000€ lo más habitual. Pero hay que tener en cuenta que los honorarios se pactan siempre entre abogado y cliente, y que estos pueden ser superiores dependiendo de la complejidad y las circunstancias del caso concreto.